6. DEL DEMONIO.
Y por ello nació el demonio,
y el hombre tuvo miedo de los fenómenos que desconocía.
Erró sin sentido y
Olvidó que era uno con la ley superior.
Se deshizo del poder antiguo,
de la magia ancestral.
Abandonó la vara y la espada,
y prescindió de la suprema conciencia
que le había otorgado el título de hijo del Rey.
Vagó como un mendigo,
un soberano sin reino, rogando por limosnas.
Olvidó los principios del tiempo y de los elementos,
y mató a sus hermanos por monedas y vino.
Construyó su propio demonio,
que cargó a cuestas en su vida,
y luego se quejó por su desgracia ...
Pero ya no pudo escapar;
y al no ver que el camino de salida,
es morir a su vida anterior,
y reencontrarse con el Uno,
Se convirtió en un “errantes spiritu”.